Reparación de calefones en Quito

El costo de reparar un calefón en Quito varía según el tipo de avería, la marca y el modelo del equipo. En general, los precios oscilan entre $30 y $150.

Reparaciones menores, como el reemplazo de una válvula o un termopar, suelen ser más económicas, mientras que problemas más complejos, como el cambio de un quemador o reparaciones de fugas importantes, pueden ser más costosos.

Te recomendamos solicitar un diagnóstico previo para obtener un presupuesto preciso. Algunos técnicos ofrecen este servicio sin costo adicional si se contrata la reparación.

El mantenimiento de un calefón incluye la limpieza interna y externa del equipo, revisión de conexiones de gas y agua, verificación de fugas, y ajuste de la presión y temperatura. También se recomienda revisar y limpiar los filtros y quemadores para asegurar un funcionamiento eficiente.

Realizar este mantenimiento al menos una vez al año ayuda a prolongar la vida útil del calefón y a prevenir averías costosas.

El costo por cambiar un calefón en Quito depende del tipo de equipo y la complejidad de la instalación.

En promedio, el precio de instalación de un calefón nuevo puede variar entre $50 y $100, sin incluir el costo del equipo. Ten en cuenta que algunos proveedores ofrecen promociones que incluyen la instalación gratuita al adquirir el calefón con ellos.

En este caso, te recomendamos solicitar varios presupuestos y verificar que el técnico esté certificado para garantizar una instalación segura y conforme a las normativas locales.

No siempre es necesario reemplazar el calefón, ya que en muchos casos una reparación puede resolver el problema. Aquí te mostramos qué tener en cuenta:

• Encendido intermitente: El calefón intenta prender, pero se apaga rápidamente. Puede deberse al termopar o al chispero.

• Falla en la chispa de encendido: A menudo se soluciona con una limpieza o reemplazo del encendedor.

• Baja presión de agua caliente: Si el problema es solo en un punto de la casa, puede tratarse de una obstrucción en las tuberías o filtros del calefón.

• Fugas leves externas: Cuando las fugas provienen de una unión o válvula, es posible repararlas sin cambiar el equipo completo.

• Llama amarilla o débil: Indica mala combustión que puede resolverse con una limpieza interna.

• Baterías descargadas: En modelos con encendido automático a batería, cambiar las pilas suele ser suficiente.

• Mantenimiento descuidado: Muchas fallas ocurren por falta de mantenimiento. Una limpieza profunda puede devolverle su funcionamiento normal.

Por otro lado, existen varias señales que indican la necesidad de reemplazar un calefón:

• Antigüedad: Si el calefón tiene más de 10 años, es probable que su eficiencia haya disminuido y sea más propenso a fallas.

• Fugas o humedad: La presencia de agua alrededor del equipo puede indicar corrosión interna, lo que requiere un reemplazo inmediato.

• Agua turbia o con residuos: Si el agua caliente presenta coloración o partículas, puede ser señal de corrosión interna.

• Ruidos inusuales: Sonidos como chasquidos o golpes durante el funcionamiento pueden indicar acumulación de sedimentos o problemas internos.

• Falta de agua caliente: Si el calefón no calienta adecuadamente o la temperatura del agua es inconsistente, podría ser momento de considerar un reemplazo.

La instalación de un calefón nuevo generalmente toma entre 2 y 3 horas, dependiendo de la complejidad del trabajo y las condiciones del lugar.

En cuanto a las reparaciones, el tiempo puede variar según la naturaleza del problema. Reparaciones menores pueden completarse en menos de una hora, mientras que problemas más complejos podrían requerir más tiempo.